martes, 3 de junio de 2014

Sí, tú

I

Cuando tu mundo se desmorone...ven al mío. No sé si soy demasiado cobarde para olvidarte o demasiado valiente para seguir amándote.
Esas son dos frases que me vienen continuamente a la cabeza. Llevo tiempo pensando, en tantas cosas, en mi vida, mi futuro, mis sentimientos... y siempre apareces tú, pero no sabía hasta qué punto. Anoche fue el punto de inflexión. Anoche, cuando las caras que me rodeaban eran más de felicidad y diversión que de melancolía y tristeza. Cuando sólo pude destacar una cara, de echar de menos al amor de su vida, comprensible y entendible, por esa separación, por lo que hay detrás y por lo que les queda por vivir, y el amor que se profesan.
Porque siempre hay alguien que destaca entre la multitud, y ese alguien, eres tú. Al verse iluminar el cielo en esta ocasión, algo turbio, de colores, sólo te buscaba a ti. A tu mirada, como un fuego artificial más. Porque sin quererlo produces esa misma sensación en mí, un fuego artificial. Inquietante y explosivo, que nunca deja indiferente. Cada vez llega de una manera y color, inesperado y expectante.


II

Quiero memorizar cada detalle de tu cuerpo. Y convertirme en cartero, para llevarte un mensaje nuevo cada día. Ser tu chófer personal, para llevarte a los lugares más insólitos. Quiero ser chef, para preparar tus platos favoritos. Quiero ser músico, para crear una melodía solamente para ti. Quiero ser bailarín, para ser contigo dueños de la pista. Quiero ser carpintero, para crear el mejor hogar para los dos. Ser pintor, para reflejar cómo de bella eres, musa. Quiero ser enfermero y médico a la vez, para cuidarte siempre. Quiero ser humorista, para sacar la mejor de tus sonrisas.
Quiero ser almohada, para dormir contigo todas las noches. Quiero ser tu sueño, para vivir contigo miles de aventuras aun durmiendo. Quiero ser quien recoja tus lágrimas y las ponga fin. Quiero ser todo lo que tenga que ver contigo.


III

Respirar profundamente y cerrar los ojos, soñando en otro mundo. Dar un paso con cada latido del corazón, correr cuando apareces. Sin control. Sentir erizarse mi piel cuando me rozas. Vivir en el mundo de tus labios y besos. Coger el primer bote y navegar en el mar de tus ojos. Naufragar en tu sonrisa y crear el escenario perfecto. Que el viento sea el violín que toca para nosotros su concierto privado. Que las estrellas sean las velas de nuestra noche perfecta y el mar, el único cómplice de nuestro amor.
Contarte una historia en la que seamos el príncipe y la princesa hasta que te duermas y despertarte con el mejor de los besos.
Abrir los ojos y ver que aun sigues a mi lado, abrazándote a mi.





No hay comentarios:

Publicar un comentario