Más que un sueño

Dicen que cuando sueñas con alguien significa que está pensando en ti, que te extraña. Quizá sólo sea la forma de sentirse más cerca cuando la distancia los separa. O quizá no tiene que ver nada en absoluto. Sólo sé que llevo días soñando contigo. Con la forma en que me mirabas, reíamos y nos tocábamos. Soñando con la vida que podría vivir a tu lado. Desde las cosas más pequeñas a las más importantes. Tirarte al agua aún sabiendo que no quieres mojarte. Ver cómo poco a poco te vas enfadando conmigo. Notar que merecerá la pena por vivir la reconciliación. Esperarte a la salida del trabajo con un paraguas porque sé que olvidaste el tuyo. Compartir una tarta y cogerme el trozo más pequeño, de esa que es tu preferida. Que llegues a casa y me des un beso, el momento más esperado del día. Que nos quedemos dormidos en el sofá viendo una película, acurrucados, apoyando tu cabeza en mi hombro, como siempre. Que nos entre la risa tonta en el momento más inoportuno. Prepararte una fiesta sorpresa con tus amigos porque sí. Despertarme como los niños el día de Navidad, ansiosa por verte durmiendo. Y esperar a que te despiertes para que yo sea lo primero que veas al comenzar el día, deseándote que sea un poco más especial que el anterior. Despertarme y seguir pensando en ti de forma que no sepa si aún sigo soñando. Verte por todas partes, esperar que aparezcas en cualquier momento. Ver parecidos de gente que me rodea, a ti, que ya no sé si me estoy volviendo loca o realmente podría ser familiar tuyo. Recordar como si fuera hoy, el primer día. Hacerme todo más complicado para continuar sin ti. Desear que todo sea más que un sueño.