sábado, 29 de marzo de 2014

El tiempo

El tiempo. Ese espectador inalterable que todo lo ve. Que sabe cómo va a continuar cada historia. Tiempo indeciso, determinado o por sorpresa. Es el tiempo el que pone a cada uno en su lugar o al mal tiempo, buena cara. Tiempo para pensar que eso no es lo tuyo. Que debes cambiar y apostar por ti y que sea precisamente el tiempo, el que decida qué sucederá. Si acertaste o cometiste un gran error. El que no arriesga no gana. Tiempo para reaccionar; para hablar y recuperar el tiempo perdido. Aprovechar éste al máximo, vivir cada minuto como si no volvieras a disfrutar de él en mucho tiempo, como si los días pasaran en una cárcel y ese es el día de permiso que tanto ansiabas. El día que te quitan las cadenas que te ataban a esa vida. Tiempo con amigos, con buenos amigos. Tiempo con familia. Tiempo que pasa aunque estemos dormidos. Tiempo que, aun sin ganas, puede provocar la conversación más sincera en mucho tiempo. Palabras que sonaban quizá sólo en tu cabeza y sacas a destiempo o en el minuto más apropiado. Palabras que te hacen dar cuenta que el tiempo pasa para todos. Que todos tenemos un pasado y todos tenemos en nuestra mano un futuro. Que hay tiempo para amar y también para llorar. Para echar de menos y para reír. Para soñar y perder el aliento. Y gracias al tiempo que aprovechamos, al valor que le damos a cada instante, al momento presente y al pasado. También al futuro, aunque no sepamos nada sobre él. Tiempo que dicen cura heridas. ¿Quizá no es el tiempo el protagonista de todo?
Hubo un tiempo; no hace mucho, en que pude comprobar todo lo dicho. Las ganas de cambiar; la necesidad del cambio. La confesión de momentos, emociones y sentimientos.Es tiempo de saber la importancia que tiene cada uno en tu vida. Contar escenas a través del cristal, viendo pasar el más bonito de los escenarios, sin darse cuenta que el tiempo pasa. Es como si se detuviera y continuara cuando algo hace despertarte de ese sueño. De ese instante en el limbo.
El tiempo de querer crear. De continuar con la parte escondida de ti. Con la parte que tanto cuesta sacar y a todo el mundo impresiona y gusta. La parte que siempre va contigo, aunque no siempre salga a la luz y prefiera, quizá, quedarse en la sombra. Es tiempo para empujarla a la luz del sol más brillante, el amanecer más caluroso y que brille. A pesar de que haya riesgo de quemarse o deslumbrarse, correré el riesgo. Es tiempo de poder mejorar. Es tiempo de pensar en ser como eres, aunque ahora seas quizá, una versión mejorada de la anterior por las circunstancias vividas. Es tiempo de gritar y liberar lo que hay dentro. Lo que oprime muy dentro. Es tiempo de pasar página y darse cuenta que las cosas importantes merecen más presencia en tu vida. Es el tiempo quien tiene que decirte todo, nadie más.

1 comentario: