domingo, 31 de mayo de 2020

Infinito viaje de conocerte

Duele extrañarte cada día, cada noche. Extrañar. Cada vez que preparo el desayuno, ese que esperabas cada mañana, después de un beso de buenos días.
Echarte de menos cada vez que cojo aire y me falta tu energía, tu fragancia... Cada respiración entrando dentro de mi y que, al no encontrarte, llora.
Quiero ser fuerte, por ti, por mi, por nosotras. Luchar. Ahora estás mejor, ya sonríes de vez en cuando, ya se te ilumina la cara con la luz, esa que ilumina el mar que siempre fue testigo de nuestro amor.
Ya se va viendo luz, tranquila. Soñar. Pensemos, decidamos, soñemos, planeemos... Hablemos de amor, ese que cada día se hace más fuerte, ese que puede con montañas, mares, kilómetros y hasta una pandemia mundial.
Hablemos de amor, a la antigua, despacio, con flores, palabras, con paseos cogidas de la mano, cenas simples y con cariño. Como tú no hay nadie y eso no se deja escapar, no se deja de cuidar. Amar.
Contigo fue todo deprisa, quizá, por lo que tardamos en encontrarnos, pero despacio, porque sé que quiero disfrutar cada minuto de cada estación del año, besándote y navegando por ese infinito viaje de conocerte. Viajar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario