viernes, 5 de julio de 2013

Y tras un año más..

Un día en que te haces mayor.. y como siempre, cada año, echas la vista atrás para ver como va el camino... Lo que no está porque lo quitaste del camino...o simplemente sigue ahí, pero no a simple vista, pero haz una llamada y acudirá seguro. Luego miras hacía delante. Justo frente a tí. Lo que tienes. El ahora. Y te das cuenta, de que sin quererlo te has creado un buen presente. Quizá no el que soñabas ni mucho menos el que entraba en tus planes, pero bueno. Siempre tienes esa persona que es un poco más especial que el resto. No mejor, sólo con quien tú te sientes más a gusto y afín. Diferente según la mirada. Son pocas pero necesarias. Y dar las gracias porque estén ahí. Sólo por eso, no es necesario nada más, ni regalos, ni comidas, ni fiestas, ni siquiera discusiones... que parece ser inevitable en cualquier relación. Y de repente una sensación. Vivimos por sensaciones. Reír por una tontería y quedarte pensando que igual no lo es tanto. Que a tu compañero de al lado puede hacerle gracia, pero a ti te ha hecho pensar que a lo mejor eso es lo que necesitas. Lo que añoras. Una caricia. Sentir ese escalofrío que por muchos abrazos que te den, sólo consigues con una persona. Que llegues a tener la confianza suficiente como para que se duerma en tu hombro. Deseando que sea lo más cómodo posible.Esa por la que pasas frío. Por la que no duermes por la noches porque es más interesante verla dormir. Por la que sigues aunque no puedas más, sólo porque está sonriendo después de mucho tiempo. La que agarras su mano para hacer que siga andando aún cuando se está cayendo. Ese "Vamos, tú puedes, sé que puedes". El abrazar porque si... Y al momento, un mensaje, una llamada.... y vuelves a levantar el ánimo o por lo menos lo intentas. Porque sabes que quien está al otro lado te conoce tan bien que el más mínimo cambio, será suficiente para esa pregunta: "¿Qué te pasa? Porque sé que te pasa algo". Y sueltas ese falso: "Nada, estoy bien". Lo mejor de todo esto, que esa confianza que has conseguido con tiempo y esfuerzo, hace que lo siguiente que te diga es: " Vale, se que te pasa algo, pero entiendo que no me lo quieras contar, quizá ahora no, pero cuando quieras... aquí estoy" Y son ese tipo de cosas, tan simples, pero que llegan al corazón las que hacen que cuando menos se lo esperan tengas un detalle. No es necesario nada, lo sé, pero a mí personalmente, a veces me apetece y por supuesto, de corazón, sin esperar nada más, sólo por estar ahí. Un abrazo, porque sí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario