martes, 30 de julio de 2013

Mensajes, planes, gente...

Cuando sientes que al terminar el día has disfrutado y aprovechado al máximo el tiempo; es un día ganado de vida. No es todo lo perfecto que te gustaría pero, ¿qué lo es exactamente? Intentas disfrutar de cada momento, diferente, único. Sin preguntas. Ese mismo día que comenzaste la noche anterior con una buena cena con amigos y después con una de esas propuestas que no puedes decir que no. Plan alternativo: con buena música y buena compañía. Esos amigos que por cosas de la vida aunque estés cerca hace tiempo no compartes unos minutos de su compañía. Tan necesaria. Y esas conversaciones, como las de antes. Ver el sol entrar por tu ventana y decir: un nuevo día con calor y tengo todo el día libre, para sacarle el máximo partido. Lo primero que pasa por la mente: playa. Cada plan va surgiendo dependiendo de quien este disponible, tus ganas pero que por una forma o por otra te mantienes en contacto con todos los que te rodean. Unos con esa cena después de salir de trabajar y echarte unas risas. Otros mandando un mensaje que dice: pásalo bien. O simplemente: buenas noches, que tengas un buen día... el mensaje es lo de menos. Es el contacto. El no olvidar. El seguir ahí. Una llamada de no voy, estoy cansada pero nos vemos. Sacar unos minutos para oírte aunque sólo quieras dormir. Encontrarse por la calle y ponerte al día en apenas 5 minutos. Un rato tomando el sol y que me cuentes las últimas novedades antes de seguir con la rutina diaria. Que te llamen con buenas noticias. Esas que pueden cambien tu vida como esta ahora. Un futuro diferente al que pensabas o que no pensabas porque estabas estancado sin saber qué hacer ni a dónde dirigirte. Esas cosas que abren de nuevo tu mente y tus ganas de seguir adelante. Y pensar que aunque las cosas cambien, todo va a mejor. Que leas un texto que llegue a emocionarte. Que te haga ver que no todo es tan importante como creemos. O sí, pero no nos damos cuenta de cuáles son. Otro de otra de esas personas que ves poco, pero no deja de importante. Mensajes como: hoy no puedo pero mañana nos tomamos algo. Y es eso, el mensaje. Estamos rodeados de todo tipo de mensajes. De gente que nos rodea, de gente que está lejos. Gente conocida y gente que no conoces pero te encantaría conocer por el simple hecho de lo que te ha hecho pensar o sentir con su mensaje. O el que te crea una opinión, acertada o no, pero te hace seguir vivo. Mensajes que cambian, que te hacen reír o llorar. Mensajes que te envían personas que quieres, que echas de menos. A veces ese mensaje lo único que pretende es que lo leas, que abras los ojos. Porque realmente son sólo palabras. Todo depende de quién lo lea.Pero que nunca dejen de existir. Así que "no soy lo que escribo, soy lo que tú sientes al leerme".

2 comentarios:

  1. Pues haces sentir mucho al leer... Y haces reflexionar!!
    Un mismo mensaje, dependiendo de quién proceda me causa una sensación u otra... a veces sólo ver que por el medio que sea, tienes un email de una persona en concreto, un guasap, un privado... ya hace que el corazón salte.... porque la experiencia me ha enseñado que con esa/s persona/s los mensajes hacen saltar...

    ResponderEliminar
  2. Gracias! Y te doy toda la razón. Siempre esta/n esa/s persona/as que con un sólo mensaje te cambia/n la cara, te cambia/n el día. Hace/n que aunque sea un día malo, parezca bueno por un momento y si ya es bueno...lo mejora/n. Asi que gracias por ser uno de esos mensajes ;)

    ResponderEliminar