viernes, 17 de enero de 2014

Un día difícil de olvidar

Muchas cosas pueden hacer que un día sea un día más como otro cualquiera o sea especial.. Hoy toca ser un día fuera de lo común. Un día libre, viernes, parece ser que el buen tiempo acompaña...quizá supiera que era un día especial para ti y quería celebrarlo. Con sol, como a ti te gusta. Intentando acercarse más a un día de verano que de invierno. Enviándote la mejor de sus sonrisas. Celebrando que hoy es un gran día. Que nunca serás tan joven como en este instante. Que tuve la suerte de conocerte y compartir muchas cosas. Pensar que tú seas más importante para mí de lo que pienso, que seas más importante tú para mi que yo para ti. Un día en el que pienso en el que hubiera sucedido si...

Día de actividad. De pensar en muchas cosas, no todas agradables, pero intentando ver el lado bueno de las cosas. Porque estos días se ve quién está ahí y quien no. Aún cuando, ni siquiera tú, querrías estar a tu lado. Cuando tienes tantas cosas que guardar. Que el silencio es tu mejor aliado. Cuando suceden cosas que nunca imaginaste y que puede no estés lo suficientemente preparado para enfrentarte a ellas. Cosas que, sin embargo, te hacen madurar, te hacen sacar todo de ti. Días que si pudieras cambiarte por esa persona, lo harías. Por evitar sufrimiento, por evitar problemas, por evitar que algo pueda suceder y pierdas el control. Días que las noticias caen como bombas.
Días de aprender a callar, a sentir, a querer tener a alguien, más que nunca. A poder liberar pesos que debilitan el corazón más fuerte. Días que pagarías porque fueran diferentes. Por el estar allí y no aquí. Porque hoy, la distancia, puede ser la peor carga sobre tus hombros.

Días en los que nunca te has sentido tan mayor ni tan niño a la vez. Días en los que te gustaría que con regalar un beso, un caramelo o un abrazo, fuera suficiente para que todo se solucione. Días en que, piensas incluso, en que la huida y evadirte de todo pueda ser una opción, aunque no solucione nada. Días en los que te encantaría poder gritar desde un acantilado para calmar la tormenta que ha explotado dentro de ti. Para apaciguar las ganas de guerra.

Días en que has puesto todo de tu parte y aún así puede que haya sido todo en vano. Días en que sigues sin saber que pasará. Días en que todo sigue igual que antes, cuando todo estalló. Días en que hasta el último instante todo es posible. Y eso, en ocasiones, no es bueno.
Un día que, a pesar de todo, quiero vivir al máximo. Un día que tendrá un lugar especial en mi vida, en mi memoria. Un día difícil de olvidar.

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