Comenzó el nuevo año. Ahora empieza la época de poner en práctica todos esos deseos, ideas y promesas que nos hicimos hace horas, días o incluso meses. Esas cosas que nunca tuvimos tiempo, que pusimos excusas para no hacer, que dijimos el tan usado "mañana"...
Yo era de esas personas, las que solía dejar las cosas para ese mañana que en muchas ocasiones no llegó. Una de las cosas que me ha enseñado el 2013 es que eso no sirve para nada. Y que hagas cosas que no sueles hacer, o no van mucho contigo, que incluso a los que en teoría mejor te conocen les sorprenda, no quiere decir que hayas dejado de ser tú. Di lo que sientes, si echas de menos, si quieres, si te apetece reír, abrazar, discutir, bailar, saltar, gritar, besar, comer, hacer una locura o llorar...sea lo que sea...hazlo. Nunca sabes qué sucederá mañana. Quizá sea demasiado tarde.
Ese mañana que crecerás y te darás cuenta de por qué Peter Pan no quería crecer. Cosas que son más fáciles, más simples y más gratificantes cuando eres pequeño. No hay malas ni segundas intenciones. No hay momentos de echar de menos aún estando sentados uno al lado del otro.
Porque cuando creces, hay más situaciones que nos duelen. Momentos que te sientes sólo aun rodeado de gente. Momentos que sólo unas palabras pueden ser más dañinas que la más fuerte de las peleas. Sentir que algo muere por dentro cuando das consejo para que ese alguien esté bien con una persona que no eres tú.
Hoy es el mejor regalo. Hoy puedes olvidarte de todo. Hacerte fuerte. Quitarte pesos innecesarios de encima. Quitarte máscaras. Sonreír. Hoy puedes ser el niño que tú quieras ser. Hoy puedes ser ese mañana que tanto miedo da y el que, simplemente, se ha convertido en nuestro hoy. No dejaré para mañana un te quiero si de verdad lo siento. No dejaré para mañana reír hasta llorar si la ocasión lo merece. No dejaré para mañana abrazarte aunque no lo pidas. No dejaré para mañana disfrutar de aficiones que me hacen sentir bien. No dejaré para mañana pasar más tiempo contigo. No dejaré para mañana escucharte hasta quedarme dormida, tú puedes ser mi mejor nana. No dejaré para mañana, vivir el aquí y ahora. Así que, bienvenido 2014. Gracias por ser mi nuevo hoy y no dejaré para mañana...
Más razón imposible.
ResponderEliminarSeremos de la misma quinta y por eso el 2013 nos ha enseñado lo mismo.
En mi caso... en 2013 perdí a una amiga... y la perdí para siempre (o hasta que nos encontremos algún día en el cielo, quizás). Me di cuenta de todas las cosas que me habían quedado pendiente con ella... Por ejemplo... decirle lo muchísimo que la quería... que nunca se lo dije. Por ejemplo, decirle las ganas tan grandes que tenía de verla, de irnos a tomar cualquier cosa hasta reventar.
En definitiva... de expresarle lo que sentía...
No pienso callarme. Mi día es hoy. Mañana no existe y pasado ... eso fue ayer y ya no hay nada que hacer.
Y me da igual lo que la gente piense. Lo importante de la vida no son los grandes proyectos. Ni siquiera las cosas pequeñas. Lo importante de la vida... es eso. LA VIDA.